Descubre cuándo llegarán las motos eléctricas de AKT a Colombia, qué modelos se esperan, precios estimados y cómo esta marca nacional revolucionará la movilidad sostenible.
Andrés Felipe Torres
hace 4 días
El mercado de las motos eléctricas en Colombia está experimentando un crecimiento significativo, y AKT, una de las marcas más reconocidas del país, no se queda atrás en esta revolución verde. Los rumores sobre el lanzamiento de motos eléctricas por parte de AKT han generado gran expectativa entre los entusiastas de la movilidad sostenible. En este artículo, analizaremos detalladamente cuándo llegarán las motos eléctricas de AKT a Colombia, qué modelos podemos esperar y todo lo que necesitas saber sobre esta innovadora apuesta de la marca colombiana.
AKT Motos, fundada en 2004 y parte del Grupo Corbeta, se ha consolidado como una de las marcas más importantes en el mercado de motocicletas en Colombia. Con una amplia red de distribución y un fuerte reconocimiento de marca, AKT ha sabido ganarse la confianza de los colombianos ofreciendo vehículos de calidad a precios competitivos.
La transición hacia la movilidad eléctrica representa un paso natural en la evolución de AKT, especialmente considerando las tendencias globales y las crecientes preocupaciones ambientales. La contaminación en grandes ciudades como Bogotá, Medellín y Cali ha impulsado políticas públicas que favorecen los vehículos de cero emisiones, creando un escenario propicio para la introducción de motos eléctricas.
Según fuentes cercanas a la marca y declaraciones de representantes de AKT, la llegada de sus primeros modelos eléctricos está prevista para el segundo semestre de 2023. La compañía ha estado trabajando en el desarrollo de prototipos y realizando pruebas exhaustivas para garantizar que sus motos eléctricas cumplan con los estándares de calidad que caracterizan a la marca.
El lanzamiento oficial se realizaría inicialmente en las principales ciudades del país, con planes de expansión gradual hacia otras regiones. Bogotá, Medellín y Cali serían las primeras en recibir estos nuevos modelos, aprovechando la infraestructura de recarga que ya se está desarrollando en estas ciudades.
Es importante mencionar que este cronograma podría estar sujeto a modificaciones dependiendo de factores como la disponibilidad de componentes, situaciones logísticas globales o cambios en las regulaciones locales.
Aunque AKT ha mantenido cierta reserva sobre las especificaciones exactas de sus futuros modelos eléctricos, la información filtrada y los análisis de expertos del sector permiten anticipar algunas características de los vehículos que la marca colombiana podría introducir en el mercado.
El modelo AKT E-TT sería una motocicleta eléctrica de estilo deportivo, enfocada en un público joven y urbano que busca un vehículo ágil y con buen desempeño. Sus características preliminares incluirían:
El modelo E-City estaría orientado a desplazamientos cotidianos en entornos urbanos, con un enfoque en la practicidad y la eficiencia energética:
Completando la gama inicial, AKT introduciría un scooter eléctrico pensado para usuarios que buscan comodidad y facilidad de uso:
Estos tres modelos conformarían la primera generación de motos eléctricas de AKT, estableciendo las bases para futuras expansiones de su catálogo eléctrico.
Uno de los aspectos más importantes para los potenciales compradores es, sin duda, el precio. Aunque AKT no ha revelado oficialmente los precios de sus modelos eléctricos, podemos hacer algunas estimaciones basadas en el posicionamiento tradicional de la marca y los precios actuales del mercado de motos eléctricas en Colombia.
Considerando la estrategia habitual de AKT de ofrecer productos con buena relación calidad-precio, es probable que sus motos eléctricas se sitúen en un rango competitivo:
Estos precios podrían verse beneficiados por los incentivos gubernamentales para vehículos eléctricos, como exenciones arancelarias, reducción del IVA o beneficios tributarios, lo que haría estas motos aún más atractivas para el consumidor final.
La introducción de motos eléctricas por parte de AKT representa múltiples beneficios tanto para los usuarios como para el país en general:
El costo de operación de una moto eléctrica es significativamente menor que el de una de combustión. Según estudios recientes, el ahorro en combustible puede superar el 70%, mientras que el mantenimiento se reduce hasta en un 50% debido a la menor cantidad de piezas móviles y la ausencia de sistemas como transmisión convencional o escape.
Para el contexto colombiano, donde el precio de la gasolina ha experimentado alzas considerables, este ahorro resulta particularmente atractivo. Un usuario promedio que recorra 30 km diarios podría ahorrar aproximadamente 150.000-200.000 pesos mensuales en combustible.
Colombia se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 51% para 2030. La adopción de vehículos eléctricos es fundamental para alcanzar esta meta. Cada moto eléctrica que reemplaza a una de combustión evita la emisión de aproximadamente 2 toneladas de CO2 al año.
Además, la matriz energética colombiana es predominantemente hidroeléctrica (cerca del 70%), lo que significa que la electricidad utilizada para cargar estas motos proviene mayoritariamente de fuentes renovables, maximizando así su beneficio ambiental.
Un aspecto frecuentemente pasado por alto es la contaminación sonora. Las motos eléctricas operan de manera casi silenciosa, contribuyendo a ciudades más tranquilas. En urbes como Bogotá, donde el ruido del tráfico supera frecuentemente los límites recomendados por la OMS, este beneficio cobra especial relevancia.
A pesar de sus múltiples ventajas, la introducción de motos eléctricas en Colombia enfrenta varios retos que AKT deberá abordar:
Aunque la red de estaciones de carga está creciendo, sigue siendo limitada. Actualmente, Colombia cuenta con aproximadamente 250 puntos de carga públicos, concentrados principalmente en Bogotá, Medellín y Cali. AKT podría establecer alianzas con empresas de energía y centros comerciales para ampliar esta red.
La "ansiedad de autonomía" es una preocupación común entre potenciales compradores. AKT necesitará implementar estrategias educativas para demostrar que la autonomía de sus motos (80-150 km) es más que suficiente para el uso diario promedio en Colombia, que ronda los 30-40 km.
Aunque el costo operativo es menor, la inversión inicial es mayor comparada con motos de combustión equivalentes. AKT podría ofrecer planes de financiamiento especiales y enfatizar el retorno de inversión a mediano plazo para mitigar esta barrera.
La entrada de AKT en el segmento eléctrico no se limitaría a estos primeros modelos. Según la visión estratégica compartida por la compañía, su plan contempla:
Para 2025, AKT aspiraría a que al menos el 30% de sus ventas correspondan a modelos eléctricos, alineándose con las tendencias globales y las metas de descarbonización del país.
El mercado de motos eléctricas en Colombia ya cuenta con algunos actores importantes como Auteco con su línea Starker, Bajaj Chetak, y marcas internacionales como NIU o Super Soco. La entrada de AKT representaría un cambio significativo en la dinámica del mercado por varias razones:
Esta combinación de factores podría catapultar a AKT como líder en el segmento eléctrico en un corto periodo de tiempo.
Basándonos en las capacidades de batería estimadas y el costo promedio de la electricidad en Colombia (aproximadamente 600 pesos por kWh), recargar completamente una moto eléctrica AKT costaría entre 3.000 y 5.000 pesos, dependiendo del modelo.
Las motos podrán recargarse en cualquier toma convencional de 110V, lo que permite cargarlas en casa u oficina. Adicionalmente, AKT trabajaría en convenios con centros comerciales, parqueaderos y estaciones de servicio para ampliar la red de puntos de carga rápida.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se espera que AKT ofrezca una garantía de 2 años o 20.000 km para sus motos eléctricas, con una garantía extendida de 5 años o 40.000 km para las baterías, similar a lo que ofrecen otros fabricantes en el mercado.
De acuerdo con las regulaciones actuales en la mayoría de ciudades colombianas, los vehículos eléctricos están exentos de las restricciones de pico y placa, lo que representaría una ventaja adicional para los usuarios de motos eléctricas AKT.
Las baterías de litio utilizadas en las motos eléctricas AKT tendrían una vida útil estimada de 1.000 a 1.500 ciclos de carga completos, lo que equivale aproximadamente a 5-7 años de uso regular antes de notar una degradación significativa en la capacidad de almacenamiento.
La entrada de AKT al mercado de motos eléctricas representa un hito importante para la movilidad sostenible en Colombia. Como marca nacional con amplia trayectoria, su apuesta por la electromovilidad no solo diversifica las opciones disponibles para los consumidores, sino que también envía una señal clara sobre la dirección que está tomando la industria.
Los próximos meses serán cruciales para confirmar las fechas exactas de lanzamiento, especificaciones finales y precios de estos nuevos modelos. Lo que es indudable es que la llegada de las motos eléctricas AKT marcará un antes y un después en el mercado colombiano, democratizando el acceso a la movilidad eléctrica y contribuyendo a un transporte más limpio y eficiente.
¿Estás considerando dar el salto a la movilidad eléctrica? ¿Qué características te gustaría ver en las nuevas motos eléctricas de AKT? Comparte tus opiniones y expectativas en los comentarios.